Libertad y compromiso.

¿Qué es la libertad?.

¿Tiene límites?.

¿Nacemos libres o esa libertad se nos va dando a modo de premios o conquistas mientras crecemos?.

¿Qué relación hay entre compromiso y libertad?.

Este tipo de preguntas son las que podemos hacer en una clase de «filosofía» con mis alumnos.

Antes aclaro que la filosofía como asignatura, no existe en Primaria. Es una licencia que me otorgo en mi forma de ver la educación. Pensar, cuestionar, hacer preguntas y ver su lado lúdico debe ser componente esencial del proceso educativo. Los profesores, tenemos espacios, si realmente creemos que es prioritario, para esto (si no lo priorizas, hay contenidos más que suficientes para que acabe en el armario de las ideas sin implementar).

Era una tarde. Tenía solo dos alumnos en esa clase y decidí que iríamos a la terraza del bar del pueblo a hablar de filosofía. Una semana antes habíamos elegido el tema para que lo comentaran en sus casas y tuvieran algo con lo que «arrancar». Pero lo que me interasaba eran sus reflexiones, no la de los adultos.El tema era «la libertad».

Empezaron hablando de la situación internacional respecto a las libertades fundamentales, de los límites de la libertad en el trato con los demás… pero cuando se les acabaron los argumentos empezó lo bueno.

– «Libertad es hacer lo que te de la gana». dijo uno de ellos.

Enorme muestra de interés y sinceridad… A partir de aquí, ya podíamos hablar.

Llegamos a conclusiones interesantes:

– Somos todos libres desde que nacemos.

– La libertad y las consecuencias de nuestros actos son asuntos distintos (a veces después de unas decisiones libres hay que hacer frente a unas consecuencias… pero eso no nos hace menos libres).

– A veces renunciamos a libertades (porque ser libre sí es hacer lo que queramos) para tener una convivencia armoniosa donde no atentemos contra las libertades de otros.

– Otras veces, renunciamos también a libertades o grados de libertad en nombre de un objetivo o algo que nos aporta algún tipo de recompensa. A eso lo llamamos compromiso. Es muy importante, pues, que los compromisos sean conscientes y voluntarios, ya que la renuncia es dura.

Me parecen ideas muy interesantes.  Proceden de niñas/as de diez años.

Estas ideas caerán en el olvido, pero la verdadera intención de la clase está sobradamente lograda: Pasarlo bien hablando de temas de la filosofía universal.

 

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